jueves, 12 de noviembre de 2015

Sopa de cebolla

Por fin ha llegado la época de las cremas, sopas y guisos. Tengo que reconocer que me encantan los platos calientes, las lentejas, guisos de carne y verduras, cremas y caldos. Seguro que algo tuvo que ver mi abuela que siempre cocinaba platos "de cuchara" y estaba todo riquísimo.

Además, hacer una olla de comida calentita ayuda a ahorrar porque con pocos ingredientes hacemos una gran cantidad y una comida sana. Por otro lado, una amiga que comentaba el otro día que había ido a una charla sobre alimentación para prevenir y ayudar a combatir el cáncer y que la doctora dijo que teníamos que volver a los platos de siempre que cocinaban nuestras abuelas. Supongo que no se refiere a las lentejas con chorizo y panceta jajaja

Bueno, a lo que iba... Una de las recetas que solemos hacer en casa, es la sopa de cebolla. Mi truco es hacer una olla inmensa de caldo y después hacer varias recetas con ese caldito de pollo. Entre ellas la sopa de cebolla que necesita un buen caldo para que esté rica rica.


Esta receta es francesa. La cogí del libro de "La cocina de Samantha Vallejo-Nágera". Es un libro que venía con la revista "Saber vivir" y la verdad es que me está gustando mucho porque tiene recetas de muchos países. Aunque como siempre, modifico las recetas y las hago a mi manera.

Vamos allá!
Ingredientes: (Yo no pongo para cuantas personas porque siempre cocino para un regimiento)
  • 1, 5 l de caldo de pollo (el que hagáis en casa o si no tenéis tiempo el que compreis, pero el caldo es importante en esta receta)
  • 350 g de cebolla
  • 75g de mantequilla
  • 30g de harina
  • Sal 
  • Pimienta 
  • 300g de queso Gruyere o uno que funda bien
  • Pan 
  • 1/2 vaso de coñac
Utensilios:

Sopera que se pueda meter al horno.


Preparación:

La elaboración es muy sencilla. Se supone que el caldo lo tenemos hecho o comprado. Tengo pensado poner la receta de caldo que hacemos en casa.

El primer paso que siempre hago es cortar el pan en rebanadas (yo compro el pan de cebolla que venden en Mercadona) y meterlo al horno a tostar. No se cuanto tarda en tostarse, voy mirando si está doradito.

Después cogemos las cebollas y las picamos en láminas muy finas. A continuación ponemos las cebollas a pochar en una sartén con 60g de mantequilla o aceite de oliva. Los franceces son muy de cocinar con mantequilla pero yo prefiero el aceite de oliva. Es importante que la cebolla esté bien hecha, nunca debe quemarse porque estropearía el sabor del caldo. Lo que yo hago es dorarla un poquito salteando y después le echo un chorrito de agua para que se poche a fuego lento y termine de hacerse bien.

Cuando la cebolla esté hecha, añadimos la harina, removemos y dejamos un minuto que se tueste un poquito. El siguiente paso es echar la cebolla al caldo que tendremos preparado en una olla. Añadimos la cebolla, sal, el vaso de coñac y dejamos cocer 30 minutos a fuego lento.

Por último cogemos la sopera y en el fondo ponemos queso rayado y un trozo de pan tostadito. Echamos el caldo, y colocamos encima sin presionar, otra tostada de pan y encima una lámina de queso.

Metemos al horno y gratinamos. El tiempo dependerá de cada horno, pero yo lo saco cuando está el queso doradito.

Además, cuando olais la sopa estaréis deseando sacarla del horno para empezar a comer. Es una sopa muy reconfortante, muy buena porque la cebolla tiene muchísimas propiedades, y que sienta muy bien en invierno y cuando estamos resfriaditos.

Espero que os haya gustado y que os animéis hacerla. Ya me contaréis!
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Un abrazo!

                                                     






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