jueves, 20 de noviembre de 2014

Como hacer tus propios potitos en conserva

¡La revolución ya no es el arroz que no se pasa!! Hoy quiero compartir con vosotr@s  como hacemos los potitos en conserva para no tener que congelar la comida y tenerla siempre lista. Así puedes llevártela donde quieras como si fuese un potito de los que compramos.

Al principio, cocinaba la comida de Carla y la repartía en tappers, pero no me gustaba mucho el sistema porque tenía el congelador lleno, al descongelarlo no se quedaba igual que al hacerlo en conserva, tenía que tener previsión de lo que iba a comer para sacarlo antes del congelador y era un rollo llevar los tapers cuando te ibas algún sitio porque podían derramarse.

Así que un día comencé mi investigación... Como mi marido es inspector de sanidad y un millón de cosas más relacionadas con la seguridad alimentaria, le estuve preguntando como podíamos hacerlo para que fuese "estéril, higiénico, seguro", como si estuviéramos en la fábrica de los potitos.

Lo primero que necesitamos son botes de cristal, no valen los de  potitos porque no cierran bien, será que lo hacen a propósito para que no hagamos lo que vamos hacer. Yo llevo guardando botes desde hace años, y Manolo siempre me decía que si tenía el Síndrome de Diogenes, pero yo siempre pensaba que algún día haría conservas y además son muy prácticos para guardar salsas y las aceitunas cuando abres la lata y no las terminas... en fin...soy muy Mari...


Una vez hayamos elegido los botes, los destapamos, los metemos en una olla con agua y los ponemos a hervir. De esta forma, vamos a esterilizarlos. Los tendremos durante 15 minutos en la olla. Después los sacamos y los secamos bien por fuera con un paño, por dentro no para no contaminar, sino los hemos hervido para nada. Ya los tenemos listos para rellenar.

Ahora cogemos la papilla que hayamos preparado, y llenamos los botes. Hay que llenarlos dejando aproximadamente un dedo entre la tapa y la comida para dejar espacio para la expansión de la tapa.

Cuando estén llenos, los cerramos bien y los ponemos de nuevo en la olla, puede ser con el mismo agua que hemos esterilizado los botes. Podemos poner un paño en el fondo de la olla para que no golpeen al hervir. El tiempo depende del tamaño del envase, desde 15 minutos a una hora. Yo normalemente los dejo unos 30 minutos.

Pasado este tiempo, apagamos el fuego y los dejamos enfriar en la olla. Cuando estén templados, ya podemos etiquetarlos poniendo la fecha de elaboración y unas siglas que indiquen de que están hechos, porque los potitos son de un color tan parecido que luego no sabemos si es pescado, carne o verduras.

IMPORTANTE! No os doy recomendaciones más estrictas sobre elaboración y consumo porque estos botes vamos a guardarlos en la nevera. No es una conserva para guardar en la despensa. Aunque el procedimiento está bien hecho, para prevenir cualquier crecimiento bacteriano, vamos a guardarlos en la nevera desde el día de su preparación. 

Parece laborioso, pero si cogéis el hábito de hacerlo así, veréis lo cómodo que es y que podéis tener lista más cantidad y variedad. Mi truco es que cuando voy a preparar la comida de Carla, directamente pongo también una olla con los tarros y así ya los tengo listos cuando acabo de prepararla.

Espero que os guste y que os ayude a que todo sea un poquito más cómodo.

Gracias por leerme!
Besos


2 comentarios:

  1. Es perfectamente lo que estaba buscando. lo intentare. gracias!

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  2. Hola, cuanto tiempo aguantan los pótitos en la nevera antes de que se estropeen?

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